martes, 31 de mayo de 2011

LA REALIDAD DE LAS PERSONAS PENITENCIARIAS

"Las prisiones son el reflejo de la sociedad de injusticia, instante del momento y cada país refleja a través de sus prisiones el nivel social alcanzada”


Se han impartido dos sesiones de clases dedicadas al conocimiento de las personas que han ingresado en las cárceles. Por un lado, se a tratado la intervención socioeducativa en el ámbito de la delincuencia y en los entornos carcelarios, y por otro lado, la drogadicción en centros penitenciarios. Por ello expondré a continuación los contenidos que en ambas clases se han impartido.

Debemos partir sabiendo, que las personas que se encuentran ingresadas en centros penitenciarios,
son caracterizadas principalmente por estereotipos  que hacen que la  intervención con ellos, no sea el más  apropiado. Pues son muy pocas entidades las que se dedican a este colectivo con el objetivo de rehabilitarlos, porque opinan que “no se merecen nada, por lo que han hecho”.
Por tanto, si la política y los ciudadanos  no apoyan las posibles rehabilitaciones de estas personas, poco se podrá avanzar en este tema.

            Desde 1975, se empieza a considerar que en las cárceles debe haber reeducación, para que los integrantes puedan reinsertarse en la sociedad. Pero al no estar sustentado por lo recursos y profesionales necesarios, hoy en día este objetivo no se llega a cumplir en la mayoría de las ocasiones. Viéndose así que el 50% de personas ingresadas en las cárceles son reincidentes. Sin embargo, si se lleva a cabo los castigos hacia estas personas

Los recursos de los que disponen el centro dotan de muy malas condiciones.  Existen maltratos entre ellos y los funcionarios, hay falta de salud en estos centros.
Muchas veces estas se encuentran lejos de donde viven sus familiares y redes sociales, añadiéndoles la falta de trasporte que hace impedir que estos los visiten y por tanto el contacto con estas personas se vea reducido.
Asimismo, existe una masificación de personas en las cárceles y más aun en Andalucía. En estas instituciones se da continuamente violencia y el paso de la droga es común.

Otro aspecto que lo caracteriza, es la imposibilidad de saber lo que pasa dentro de ella, ocultándose mucha información entre ellos mismos y los profesionales.


En cuanto al perfil que suelen tener estar personas que ingresa en la cárcel  son las siguientes:

-           El 90% son pobres y carecen de educación, principios, disciplina etc.
-          La mayoría son de 18-40 años de edad.
-          La mayoría está vinculado con la droga
-          Tienen poco conocimiento sobre la repercusión de las drogas
-          Nivel de estudios bajo

-                             Las razones por la que se encuentran allí son diversas: estafadores, delincuencia por robos, violencia de género, multas de tráficos o comenten alguna infracción.

Algunas de las consecuencias psicosocial que  sufre un penitenciario, durante su instancia en la cárcel y una vez que sale de allí, son las siguientes:

-       Dificultad de enfrentarse a la nueva vida
-       Las relaciones personales se ven afectadas, ya que una vez que ingresan en la cárcel, suelen ser abandonados por sus redes sociales.
-       Perdida del autocontrol
-       Estado de ansiedad, que trae como consecuencias en muchas ocasiones el consumo de drogas.

Muchas de las personas que sufren problemas de drogas no son conscientes, pero existen muchas otras que sí lo son y están dispuestos a rehabilitarse.
Pero esto se les hace difícil, ya que las cárceles carecen de recursos para que estas personas puedan dejar de consumir las drogas. Añadiéndoseles, la poca presencia en estos centros los profesionales como educadores sociales, psicólogos y trabajadores sociales. En ocasiones  cuentan con unos cuatros de estos expertos para más de mil personas.  

            Todo ello hace que la persona ingresada en la cárcel, no tengan apenas contacto con estos profesionales. Incluso, en una de las exposiciones de clase nos contaron dos personas que habían estado ingresados durante muchos años en la cárcel, que existía peleas para poder hablar con alguno de estos profesionales.
Además, cuentan que una vez entrando en este centro no ve la salida para integrarse de nuevo en la sociedad.

A pesas de la escasez de recursos dedicados a ello, existen tratamientos penitenciarios, talleres, cursos etc. que ayudan a estas personas a formarse y poder luego tener una “mejor adaptación en la sociedad”.  Por ejemplo la Asociación Pro-derecho y la Pastoral Penitenciaria.



            Desde la Asociación Pro-derecho, se intenta que las personas penitenciarias se inserten en la sociedad. Pero al ser muy pocos los profesionales contratados, deben de intervenir con muchas personas a la vez, quedando restringido una intervención y  contacto directo.
Empero, en la Pastoral Penitenciarias esta limitación de contacto con las personas ingresadas no se da, pues el sacerdote como responsable de ello tiene una relación cercana y positiva con estas personas, incluso los objetivos son conseguidos en mayor medida que en la anterior asociación.

            Otro ejemplo, donde si se está consiguiendo mejorías se expone en el video que se presenta a continuación.  Es un centro en Villabona y es pionera en el programa que están llevando a cabo. Este centro está separado de otras cárceles y tienen una alta protección para que la circulación de drogas no se dé.
Como objetivo principal es la rehabilitación de drogas en las personas que se encuentran en la cárcel.

Para que puedan trasladarlo a este lugar, estos tienen como requisito firmar un contrato donde expone que no va a tener ningún vínculo con la droga y escribir una carta con la situación que ha vivido.
Lo primero que hace los profesionales es separarlo del vínculo de amistad que tenían en otros módulos de la cárcel o afuera, pero solo de los que fuese perjudicial para el destinatario.

            En este video se puede visionar la experiencia contada de una persona que se encuentra ingresada en este centro. Donde expresa que en este lugar lo reeducaron y que gracias a ello puede tener estabilidad emocional y conductual.
Además, existe compañerismo y no hay violencia, facilitando luego la reinserción en la sociedad.  A diferencia, de otras cárceles los profesionales son cercanos y los conoce individualmente. 

            Por ultimo otro destinatario del centro, cuenta su experiencia y dice que el no poder  consumir drogas en el centro hace que vea la realidad y que su vida es un sufrimiento.
Para ello existen grupos de autoayudas, que hace que estas personas puedan llevar su inserción en la cárcel lo mejor posible.




Con lo expuesto en este video se puede ver una nueva forma de ver la cárcel, teniendo unos resultados diferentes a lo que hasta ahora tienen la mayoría de estos centros. Comprobando así, como la situación de estas personas puede cambiar y mejorar si se invierte tanto en recursos materiales como humanos en ello.


A parte de estas acciones, existen otras como FADAIS que no solo cuanta con personas derivado de los centros penitenciarios, sino que la mayoría son personas que no han cometido ningún delito.

Es un recurso de internamiento, para las personas con problema de drogas, la residencia de las persona suele durar seis meses, pero dependiendo de la situación los días de ingreso serán más o menos.
Cuentan con diferentes Áreas de intervención para que queden cubiertas las mayores partes de sus necesidades. Entre ellas se encuentra, la médica, social, laboral.

Al ser para algunos el primer contacto con la sociedad, trabajan mucho el  mejorar las relaciones y las habilidades sociales. Por ello, que se lleven a cabo continuas excursiones, visita a  teatros, trabajar etc.

Después de haber argumentado todo este aspecto, se comprueba la gran necesidad de intervenir más Trabajadores Sociales y Educadores sociales con este colectivo.
Estos profesionales, pueden intervenir en las áreas mixtas, oficina, de atención. Pero para ello se deben realizar oposiciones para cuerpo de ayuda de instituciones o cuerpo especial, además, de realizar unos talleres que se imparte en la misma institución una vez aprobada.

            A la hora de actuar los educadores sociales deben tener un perfil determinado, algunas de estas son:

-          Capacidad de escuchar
-          Capacidad para sabe si está mintiendo
-          Llevar expediente personales de los internos
-          Intentar que desaprenda lo aprendido
-          Ser capaces de adaptarse al colectivo destinatario, ya que los grupos suelen ser muy flexibles.

Se ha de resaltar, que no solo es conveniente intervenir con las personas ingresadas en centros penitenciarios, es necesario fomentar el cambio de visión sobre estas personas al resto de la sociedad. Debido a que los aspectos negativos de los penitenciarios resaltan sobre los positivos. 
            Como conclusión, decir que la primera exposición me ha ayudado para tener una visión clara de este colectivo, ya que desconocía mucho de ellos.
Además, he visto como es necesario actuar más en prevención, pues como se dijo anteriormente existe una masificación de personas en las cárceles.

            En cuanto a la segunda exposición, me ha parecido muy  acertada la idea de traer a dos profesionales y tres personas ingresadas en el centro para que nos cuente la experiencia. Gracias a ello, se ha visto de manera más cercana la realidad que viven tanto uno como otros.
Además, ha dado una visión positiva de las intervenciones que se realizan con estas personas, pues el trabajo que se realiza consigue los objetivos propuestos. Del mismo modo, el perfil del Educador Social se ha visto con gran claridad, en la medida, que las tareas que realizan son delimitadas y no realizadas por otros profesionales.








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